Siempre le has tenido una pequeña fobia ridícula a los espejos. Eso nunca ha interferido en tu vida, excepto en alguna ocasión sin importancia. Cerrarías los ojos durante una invocación a Bloody Mary de esas que se hacen en secundaria y correrías para pasar cuanto antes todos los espejos en un pasillo oscuro. Pero esas son cosas que cualquiera que se haya criado en el terror y el gore consideraría más una costumbre que una rareza.
Una noche, tarde, te
estás preparando para salir con unos amigos. Sientes que tienes la cara sucia,
por lo que decides arreglarte en tu piso donde te puedes limpiar con tus cosas.
Todos están por ahí, sacándose fotos y en general pasándoselo bien cuando tú
decides lavarte y maquillarte de nuevo. Piensas que la forma más rápida de hacerlo
es como en los anuncios, en los que para desmaquillarse de una sola vez se
echan agua con los ojos bien cerrados y empapan por completo el suelo del baño.
Echas un vistazo para estar segura de que tus amigos no se dan cuenta de tu
momento de duda al cerrar los ojos y lavarte sin mirar al espejo.
Mientras te aclaras la
cara, tus ojos se abren para ver a tu reflejo sostenerte la mirada, lo que no
es inusual. Sin embargo, lo que sí es extraño es que cuando estás saliendo, el
otro tú no lo hace. Os miráis con los ojos bien abiertos y esperáis a ver qué
pasa después. Te giras hacia tus amigos para comprobar si ellos están viendo lo
mismo que tú y te encuentras con que sus sonrisas se están ensanchando,
demasiado como para ser humanas. Sus ojos se vuelven tan negros como el carbón
y empiezan a caminar hacia ti. Tu reflejo y el de tus amigos empiezan a gritar.
Tus amigas se lanzan hacia sus dopplegängers*.
Siempre supiste que
estabas en el lado incorrecto.
Cuando tus ojos empiezan
a arder de una forma totalmente dolorosa pero placentera, tu sonrisa se ensancha
mucho. Demasiado.
*Dopplegänger: es un
doble de una persona real o alguien que se le parece mucho. Se habla de
dopplegänger cuando un individuo se asemeja a otro que existió en una época
pasada o cuando alguien nos recuerda a otra persona que conocemos sin tener
ningún tipo de parentesco. A veces se considera un fenómeno paranormal, en el
que un individuo ve a otro en un lugar en el que no suele o no debería estar.
Los supersticiosos dicen que ver el dopplegänger de otra persona o el nuestro
propio trae muy mala suerte.
Traducido por Nyx.
Creepypasta
original: http://www.creepypasta.com/all-monsters-are-human/
No hay comentarios:
Publicar un comentario